El pasado mes de marzo se publicó en Gerokomos un artículo que analiza las evidencias de los tratamientos utilizados en quemaduras de primer y segundo grado en Atención Primaria. Se incluyeron 23 artículos en esta revisión bibliográfica, y expone las siguientes recomendaciones para la práctica:
- La sulfadiazina de plata solo debería utilizarse en quemaduras
infectadas y como último escalón terapéutico. - El primer escalón deberían ser los apósitos basados en la cura en ambiente húmedo, seleccionándolos en función del exudado de la quemadura.
- En el caso de que la quemadura se infectase, se recomienda utilizar apósitos de plata o cadexómero yodado; si la quemadura siguiera infectada, se utilizaría la sulfadiazina de plata en último lugar, ya que es eficaz frente a todas las bacterias y se evitarían así los múltiples efectos secundarios que tiene por la continua aplicación de este tratamiento.
Puedes encontrar el artículo completo en esta referencia: Rocío Jiménez Serrano , Francisco Pedro García Fernández. Manejo de las quemaduras de primer y segundo grado en atención primaria. Gerokomos. 2018;29(1):45-51.